O vos ómnes qui transítis per víam, atténdite et vidéte:
Si est dólor símilis sícut dólor méus.
José y María, la madre de Jesús, estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: Mira: éste, está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; Y a ti una espada te traspasará el alma.
El puñal, junto a la corona o diadema, puede considerarse como atributo puramente religioso, cuyo contenido es claro: la corona símbolo de la virgen reina, la diadema, símbolo de la virgen santa, y el puñal, símbolo de la virgen madre dolorida.
Es muy común ver un solo puñal de gran tamaño, de la más fina orfebrería, realizado en oro, plata y las mejores piedras preciosas, en el pecho o en la mano de algunas dolorosas. Ese puñal, por regla general, hace alusión expresa al cuarto dolor de la Virgen, aquel que recuerda su encuentro con Jesús, con la cruz al hombro, en la Calle de la Amargura y que atravesó su corazón causándole el máximo daño al ver el sacrificio de su hijo.
Normalmente, las dolorosas, ostentan el pañuelo en la mano derecha. Ese fino pañuelo, con que enjuga sus lágrimas la Madre del Redentor, es la expresión paralela de la patena, en la que el sacerdote presente la ofrenda del Santo Sacrificio. María es así, la Virgen Oferente durante toda la pasión, sufriendo profundamente con su Unigénito.
El pañuelo suele estar confeccionado con magníficos tejidos. Enriquecido con los mejores encajes de punto de aguja, blonda granadina, aplicación de Inglaterra, bolillo, ya sea en blanco o en oro y plata, pero también encontramos magníficos pañuelos de tafetán de seda, con riquísimos bordados en oro, en los que, entre hojarasca y flores, aparecen símbolos pasionistas en sus cuatro ángulos.
San Bernardo, nos dice:
«En verdad, Madre santa, una espada traspasó tu alma. Jamás, esta espada no hubiera penetrado en la carne de tu Hijo sin atravesar tu alma. Por lo tanto, te llamamos más que mártir, ya que tus sentimientos de compasión superaron las sensaciones del dolor corporal

(Fotografía Juan Jesús Priego Córdoba)
Presenta Cristino Lastres Muñoz